lunes, 31 de mayo de 2010

Carrera

Caminaba por las calles con mucha prisa. Llevaba tres años imaginando ese momento. Lo que no había previsto era que tuviera que correr por las estrechas calles del pueblo. Se cruzaba con conocidos y aceleraba para que no la pararan a preguntarle como estaba. Luego, los conocidos se estrañaban y murmuraban: "Será posible, ¿que le pasará a Kira?". Corrió como nunca lo había hecho. Empezó a ver la fuente de la plaza a lo lejos y empezó a pensar lo que diría. Finalmente llegó. Se plantó frente un chico de pelo moreno y alborotado y mirada penetrante.

-Hola, siento llegar tarde. He de decirte algo - dijo recuperando el aliento.