lunes, 31 de agosto de 2009

Las hadas del sueño

¿Quién sabe lo que ocurre mientras dormimos? Esa era la pregunta que Jane se hacía cada día antes de sumergirse en un sueño. Una vez, se escondió en el armario de su hermana por la noche. A las 3 de la mañana aproximadamente, miles de círculos luminosos empezaron a salir de todas partes. Los círculos empezaron a coger forma. Unas alas, un cuerpo humano, vestiditos de hojas...En efecto, eran hadas. Jane no podía creer lo que veía. Empezaron a danzar en círculo sobre su hermana. Jane intentaba no hacer demasiado ruido. Aunque hubiera una ligera melodía en el aire, ella suponía que al mínimo ruido las hadas desaparecerían. De repente una zapatilla cayó estrepitosamente desde un estante hasta su cabeza. Un "Ay" se le escapó haciendo que las hadas empezaran a correr en todas direcciones. Jane salió del armario con un tarro de mermelada vacío que llevaba por si a caso. Consiguió atrapar a una hadita muy luminosa y la llevó en el tarro hasta su habitación. Abrió la tapa.

-¡Que te crees que haces!- gritó la hada con una voz clara como el agua. Era como Jane la había imaginado: muy guapa.

-Me llamo Jane.

-Yo Manzanilla.

-¿Manzanilla, que clase de nombre es ese.

-Un nombre de hada- dijo muy orgullosa de él.- Has interrumpido la ceremonia del Sueño Profundo.

-No se lo que és.

-Es una ceremonia que las hadas hacemos para decidir si vosotros, los humanos, tenéis pesadillas o sueños fantasticos, decidimos todo lo que puede aparecer en él depende de lo que los humanos desean. También decidimos si cuando despertéis recordaréis o no el sueño o la pesadilla.

- ¿Y quién decide todo eso?

-Hay hadas que saben leer las estrellas. Según ellas se decide todo, incluso si duermes cómodamente o no. El hada Magnolia es la que se encarga en esta casa y yo soy su aprendiz. En cada casa hay una colónia de hadas. También hacemos que las flores de tu jardín crezcan, etc. Y yo me encargo también con algunas de mis compañeras de la manzanilla, de ahí mi nombre.

- ¿Como és que las demás han desaparecido?

- Las hadas podemos decidir si queremos que nos veas. Ahora me devuelves a mi casita?

-¿Dónde es?

-Una casita bajo la tierra de tu jardín.

Tras dejar a Manzanilla en su casita, Jane se fue a dormir. Al despertarse, una hadita muy luminosa con cara alegre. A partir de ese día, Manzanilla iba a todos lados con Jane, pero solo ella la veía y cada vez que bebía manzanilla, ella se posaba sobre su hombro. Desde entonces, Jane no volvió a preguntarse qué ocurre mientras duerme, porque sabe que son las hadas.

Introducción

En este blog colgaré textos creados por mi, para hacer un pequeño recogido de retazos de fantasía :)

Espero que hos guste,
un beso!