viernes, 19 de marzo de 2010

El chico de la playa

No sabía si decirle algo. Estaba allí sentado en la arena de la playa, i miraba fijamente el mar. El viento revolvía su pelo negro. Tras largo rato de pensarlo, me decidí a decirle algo. Empezé a caminar hacia él. Cuando llegué, se me hizo un nudo en la barriga. Había estado mucho rato observándole i pensando qué iba a decirle cuando estuviera delante suyo, ¿porqué no sabía qué decir?
-Hola- dije al final. Él ni se immutó.
-¿No es bonito el oleaje?
-Sí- dije. La pregunta me sorprendió.
-Entonces, ¿porqué me mirabas todo el rato?- dijo girando la cabeza para mirarme. Vi que sus ojos eran de un color azul muy intenso.
-No sé...supongo que quería saber porqué vienes aquí todos los días.
-Espero a alguien.
-¿Todos los días?
-Sí, es que...és especial.
-¿A quién esperas?
-A ti.

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